Ambos equipos de los peleadores del peso pesado más importante del momento: el ucraniano Oleksandr Usyk y el inglés Tyson Fury han cerrado sus respectivos campamentos de trabajo para quedar enfocados en la acción del 21 de diciembre en Riad, Arabia Saudita, cuando se cumpla la revancha pactada entre ambos en la que Usyk busca ratificarse como el primer indiscutido de la máxima categoría en la era de los cuatro cinturones después de la unificación de Lennox Lewis en la década de los noventas, dueño de la marca pero en la era de los tres cinturones (1999).
El equipo lila de Usyk ya llegó a Riad en la tarde de este jueves, casi medianoche en territorio árabe bajo los vitores y voces de apoyo de un puñado de nacionales ucranianos que lo esperaron a la salida de llegadas internacionales del aeropuerto de la ciudad para aclamar su nombre.
El campamento de Usyk tuvo su centro de operaciones en Gandia, Valencia (España) donde llevó a cabo 250 asaltos con «sparring» con más de 40 de éstos seleccionados mediante una aplicación llamada «Ready to Fight», facilitando encontrar rivales que imiten el estilo y tamaño de Fury.
Como lo relataron diarios deportivos españoles, Usyk tuvo una particular estrategia de cara a buscar la mejor forma física: realizó asaltos de tres minutos y medio de duración con apenas 20 segundos de descanso.