El 6 de agosto es la fecha marcada en el calendario de Golden Boy Promotions, la agencia de representación encabezada por Óscar De la Hoya, para el regreso al cuadrilátero de Vergil Ortíz Jr. al cuadrilátero.
Ortíz, un prolífico e invicto talento de las 147 libras, se vio obligado a no aparecer en el cuadrilátero en marzo de este año por una rabdomiólisis. Su hijo se sometió a una prueba de sangre en Los Ángeles y posteriormente se retiró de la competencia profesional por la afectación en su salud, causada por una enfermedad que, si no es tratada a tiempo, puede provocar daño renal.
«Estaba bajando de peso demasiado rápido para mí», dijo Ortiz Sr. «Fue entonces cuando supe que algo andaba mal… Conozco a mi hijo tan bien que no puede pasar de 100 millas por hora un día a cero al siguiente», dijo el padre del pugilista en ese momento.
Con la vista puesta en que su estado de salud mejore para la segunda mitad de un 2022 en el que el púgil no ha visto acción, Golden Boy ha fijado la fecha con la esperanza de encontrar para él una prueba de la que pueda salir avante, y con la capacidad necesaria para seguir escalando posiciones en un peso wélter lleno de huesos duros de roer.
Ortíz se mantiene invicto tras 18 peleas, todas finalizadas antes del tiempo límite, y su última entrada a la acción fue en agosto del 2021, cuando detuvo a Egidijus Kavaliauskas en ocho episodios. Antes de ese combate también fulminó a Maurice Hooker, el colombiano Samuel Vargas y Brad Solomon.
En semanas anteriores, De la Hoya habló de la posibilidad de enfrentar a Ortiz contra el campeón unificado de la división, Errol Spence Jr. Sin embargo, la respuesta de Spence a esa posibilidad fue negativa, puesto que sus intenciones están en medir la fuerza de sus puñetazos contra Terence Crawford, para dejar claro quién es el mejor en las 147 libras.