El mundo del boxeo y el deporte en general se encuentran de luto tras el fallecimiento de George Foreman, una leyenda del ring y un ejemplo de perseverancia y fe, a la edad de 76 años.
Apenas unas semanas antes de su partida, Foreman compartió un conmovedor mensaje final en su cuenta de Instagram, recordando su extraordinaria vida y su legendaria carrera boxística, siempre marcada por su profunda fe religiosa.
Reflexionando sobre un momento entrañable de hace 30 años, el ícono de los pesos pesados escribió pocas semanas antes de su fallecimiento: «¡Hoy hace 30 años! Empecé el día creyendo: ‘Todo es posible si tan solo creemos’. El poder de una oración, grande o pequeña. (Ahora una oración durante mi almuerzo) que solo tengo una, ayudando. George Foreman», adjuntando la foto a una instantánea de su triunfal combate del 5 de noviembre de 1994 contra el estadounidense Michael Moorer.
La familia de Foreman expresó su profundo pesar en una emotiva publicación en redes sociales anunciando su fallecimiento: «Estamos destrozados. Con profundo pesar, anunciamos el fallecimiento de nuestro querido George Edward Foreman Sr., quien falleció en paz el 21 de marzo de 2025, rodeado de sus seres queridos».
Predicador devoto, esposo devoto, padre amoroso y bisabuelo orgulloso, George Foreman vivió una vida marcada por una fe inquebrantable, humildad y propósito. Humanitario, atleta olímpico y dos veces campeón mundial de peso pesado, Foreman dejó una huella imborrable en el corazón de millones de personas.
Foreman comenzó su ilustre carrera boxística al conseguir una medalla de oro en la división de peso pesado en los Juegos Olímpicos de Verano de 1968, convirtiéndose en profesional tan solo un año después. Posteriormente, aseguró el título de peso pesado con una notable victoria por nocaut en el segundo asalto sobre el hasta entonces invicto Joe Frazier en 1973.
Tras no conseguir otra oportunidad por el título mundial, Foreman fue derrotado por Jimmy Young en 1977 y posteriormente se retiró. Sin embargo, una década después, tuvo un regreso sensacional y, a los 45 años, venció a Moorer, 19 años menor que él, para ganar los títulos unificados de la AMB, la FIB y el campeonato lineal de peso pesado.
Foreman finalmente renunció al cinturón de la AMB al rechazar una defensa obligatoria del título, y tras defender su título de la FIB contra Alex Schulz, también lo entregó. A los 46 años y 169 días, se convirtió en el campeón mundial de peso pesado de mayor edad de la historia. Se retiró de su ilustre carrera en 1997 a los 48 años, con un récord de 76 victorias (68 por nocaut) y cinco derrotas.
El legado de George Foreman trasciende el cuadrilátero. Su fe inquebrantable, su espíritu de lucha y su compromiso con la humanidad lo convierten en un ejemplo a seguir para las futuras generaciones.