La historia de Alexander Castro en el boxeo inició cuando su familia decidió mudarse de su natal Guapi, departamento de Cauca, a Tuluá en el Valle del Cauca.
En este lugar, Castro, con apenas diez años de edad, conoció el Coliseo Benicio Echeverry, quedando maravillado con la practica de deportes de contacto e inclinándose por el boxeo, pese a las trabas que en otrora puso su madre.
“Mi mamá me decía que no me metiera, porque era muy peligroso, que me iban a joder, pero seguí con mi capricho. Ahora me apoya mucho y está muy alegre”, comentó Castro en conversación con BDC.
Mucho se asocia a Tuluá con el fútbol, pues es el deporte más publicitado a nivel nacional, pero Castro hizo un llamado de atención, asegurando que en su municipio adoptivo “hay mucho boxeo y muy buenos prospectos”, entrenados por el estadounidense Danny Santiago, un forastero que un día cualquiera visitó el lugar y se enamoró al punto de hacerlo su residencia.
Por razones como esta, la pelea que tendrá Castro este sábado en Miami por el título continental de las Américas del peso medio de la AMB ante el local Ian Green es un gran compromiso no solo con él, sino con el país, su familia y sus compañeros, quienes esperan que Alexander les abra la puerta para que sean muchos más los que en un futuro den el salto a Estados Unidos como profesionales.
“Estoy apenas debutando y todos están pendientes de cómo me va. Algunos quieren que gane, otros solo quieren ver qué tengo, pero yo sé lo que tengo. Me preparé fuerte y sé que voy a ganar”, aseguró Castro.
Sobre su estilo de pelea manifestó que le gusta manejar la distancia, aunque no tiene problemas en chocar cuerpo a cuerpo. Además, anticipó que tiene velocidad y fuerte pegada.