Yilmar González tendrá su primera oportunidad de pelear en Juegos Olímpicos.
Aunque fue campeón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (2023) y medallista de oro bolivariano (2022), participar en las justas olímpicas le genera una sensación especial.
Pero para llegar hasta París, González debió pasar por varias facetas en su vida.
El nacido en Puerto Tejada, Cauca, trabajó durante quince años como jardinero del Cementerio la Aurora en Cali, ciudad a donde llegó después de que su familia partiera hasta Siloé, buscando alejarse de la violencia de su territorio natal, y en donde tuvo que trabajar para ayudar a suplir las necesidades económicas básicas de sus seres más queridos.
«Mis amigos, unos difuntos, otros en la cárcel, algunos trabajando y yo aquí representándolos a todos ellos”, expresó González. «Eso también me enseñó a ser humilde, soy una persona muy humilde. En el cementerio todos somos iguales, ni unos tienen más, ni otros tienen menos, ni pobres, ni ricos».
Sin embargo, desde sus doce años su pasión fue el boxeo. Y es que Yilmar hace parte de una familia de seis hermanos, ocupando el tercer lugar entre ellos, y de los cuales tres son deportistas. José Luis, el menor, es taekwondista y Eva es luchadora olímpica
De esta manera, con 31 años, Yilmar está a punto cumplir el sueño de su madre Carmen Mireya, quien ha pasado por varios trabajos para sostenerlos.
«Yo no puedo pensar en otra cosa que no sea una medalla olímpica, que es una de las claves para yo poder conseguir mi casa un poco más rápido. La felicidad de mi madre, es mi felicidad», expresó González.
El boxeo en los Juegos Olímpicos comenzará el 27 de julio. Desde esa fecha, la llama de la fe y la esperanzará será mucho más fuerte en el corazón de Yilmar.