José Miguel Torres (31-7, 27 KOs) no estuvo a la altura de un rival como Martin Murray (32-2-1, 15 KOs), y mantuvo durante todo el combate un romance con la lona, la cual visitó en ocho ocasiones durante cinco rounds. ‘Mochuelito’ nunca fue rival para el británico. Ya se entiende la razón por la cual en sus declaraciones, éste casi no lo mencionaba.
Murray nunca mostró todo su potencial. El colombiano lucía muy dudoso sobre el ring, situación que aprovechó su oponente para ponerlo contra las cuerdas con un hermoso recto de derecha y enviarlo a su primera cita con el suelo. En el segundo ocurrió lo que muy pocas veces es visto. El luchador patrio cayó tres veces. Aunque una no debió ser validada, dejó muchas dudas la preparación del oriundo de Magangué para un pleito tan importante y exigente.
En el tercer asalto nada fue diferente. Murray intimidaba sólo con la mirada a Torres, quien al intentar esquivar un volado decidió hacer visita voluntaria a su gran amiga. La situación impacientaba a su entrenador, Orlando Pineda, quien le dio órdenes claras: “mantén las piernas firmes nojoda”. En el cuarto episodio ‘Mochuelito’ siguió con su relación con la plataforma, en esta oportunidad fue a parar a ella dos veces.
En la quinta ronda Torres consolidó sus amoríos. No tenía sentido continuar con una reyerta tan dispareja. Ese fue el mensaje que envío al árbitro al público del First Direct Arena, en Yorkshire, Reino Unido, al detener el pleito y otorgarle el cinturón Inter-Continental de los supermedianos a Murray.
Por: Redacción BDC Foto: Tomada de @sportviewlondon