Las 123.5 libras que arrojó Randy Caballero el pasado viernes en el pesaje oficial para luchar contra la cartelera de Canelo-Cotto empañó el espectáculo que iba a librar con Lee Haskins por el cinturón mundial de los pesos gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Primero se había anunciado que la pelea iría en todo caso dentro de la esperada noche, pero que el título quedaría vacante. Aun así, finalmente la Comisión Atlética del Estado de Nevada decidió suspender la contienda ciñéndose al reglamento el cual permitir el pleito siempre y cuando la diferencia entre los pesos sea de dos libres. Recordemos que Haskins arrojó 116 libras, es decía 5.5 por debajo.
El estadounidense por regla tenía una hora para estar nuevamente en límite gallo, pero en ese lapso de tiempo es casi imposible ponerse a tono, teniendo en cuenta su marca. Hubo negociaciones con el inglés, pero éste no aceptó y la batalla terminó en el piso.
El británico no se va a ir con las manos vacías de Las Vegas, se llevará aproximadamente 100 mil dólares y la FIB ya lo nombró campeón absoluto gallo.
Por: Redacción BDC Internacional
