El letón Meiris Briedis encalló en las costas australianas al perder por decisión unánime ante el local Jai Opetaia, quien se convirtió en el nuevo campeón del peso crucero de la FIB y Ring en la segunda defensa frustrada de Briedis, al obtener Opetaia una decisión unánime de los jueces que le dieron un 116-112 (2) y 115-113.
Opetaia hizo gala de un gran pundonor al sufrir la fractura de su mandíbula desde el segundo asalto, pero lo mismo no fue obstáculo para que el peleador con raíces samoanas diera una gran muestra de boxeo a partir de la velocidad, permanente presión sobre su rival, precisión en sus golpes y aguante.
En la cuarta vuelta, Opetaia le sacudió la cabeza al europeo con un ‘upper cut’ que lastimó la nariz de Briedis, quien no paró de sangrar por las fosas nasales hasta el final de la batalla en Queensland.
Briedis tuvo una buena segunda mitad, mostrando su gran experiencia al precisar buenos golpes ascendentes a la cara de Opeteia que le dieron los ’10’ necesarios para ir recortando la buena ventaja del guerrrero samoano en los primeros seis asaltos, pero insuficiente para salir imbatido del continente al sur del globo.
Briedis sufrió su segunda derrota en su hoja profesional desde que cayó por la vía de los puntos ante el ucraniano Oleksandr Usyk en 2018 cuando este estaba en la categoría crucero y antes de migrar a la máxima categoría.
Se había convertido en campeón crucero en 2017 cuando obtuvo la del CMB, años siguientes fue aunando coronas hasta llegar a tener la de la FIB, OMB, CMB y RING Magazine.
Para Opetaia la victoria y la obtención de la faja crucero lo pone en el mapa mundial de boxeo en una carrera profesional de siete años durante la cual ganó títulos regionales continentales de la categoría manteniendo la condición de invicto hasta hoy.
Lo más destacado del nuevo monarca se encuentra en su etapa de boxeo aficionado cuando alcanzó con tan solo 16 años clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 representando a su país aunque cayó en la primera fase.
