En la segunda aparición en menos de 60 días del ‘Ciclón de Guantanamo’, Yuriorkis Gamboa (26-2, 17 KOs), perdió ante el mexicano Robinson Castellanos (24-12, 14 KOs) por nocaut técnico en el séptimo round, en el MGM Grand, de Las Vegas, Nevada.
El cubano no tuvo fuerzas para salir al octavo asalto del combate, argumentándole a su esquina «sentirse mareado», decretando de esta manera, la victoria indiscutida a favor del mexicano.
Castellanos envió a la lona en dos ocasiones al cubano, que demostró estar más cerca del retiro que de una nueva oportunidad de ser campeón mundial.
La efectividad del mexicano maniató a Gamboa
Desde el primer asalto, Gamboa buscó dominar el combate, trabajando desde la media y corta distancia, conectandose golpes fuertes especialmente con su mano derecha, en forma de cruzado.
Sin embargo, en el segundo round, Castellanos puso en malas condiciones a Gamboa, ganando confianza para presionar al cubano y obligarlo a fallar golpes cuando intentaba contragolpear.
En el tercer asalto, Castellanos hizo valer su poder para conectar un recto de derecha franco y directo al mentón del ‘Ciclón’ para enviarlo a la lona.
La situación para el isleño empeoraría. En el siguiente episodio, el mexicano aplicó la misma dosis para meter un ‘volado’ de derecha, por encima del jab del ‘Ciclón’, y con mayor potencia le aplicó el segundo knockdown a Gamboa, que se levantó tambaleante pero pudo mantenerse en pie, sin mostrar un reacción sobria ante la caída.
Luego de la tempestad, Yuriorkis pudo ganar los próximos dos asaltos, siendo más eficaz en los golpes y aplicando las mejores combinaciones. A pesar de ello, Castellanos mantenía el peligro latente ya que seguía desarrollando su plan de combate.
En repetidas ocasiones, en el séptimo round, el mexicano castigó a Gamboa con su mano izquierda en forma de cruzado y golpeó fuertemente la zona hepática del cubano.
Sin piernas y mostrando signos de desgaste físico, Gamboa le comunicó a su esquina en el descanso previo al octavo asalto que quería abandonar la pelea ya que se sentía «mareado», entregándole de esta manera la victoria número 24 a Robinson Castellanos, en su trayectoria boxística.
Por: Karoll Pineda – @karollpinedam / Foto: Marco Pérez – Mpsportimages.com
