Después de sus dos derrotas consecutivas ante Marco Antonio Rubio y Joachime Alcine ambas ocurridas hace cuatro años, el canadiense David Lemieux (34-2, 31 Ko´s) hizo muchos cambios de cara a un mejor rendimiento hacia el futuro. Cambió entrenador, rutinas, estilo de vida, todo. Ese futuro lo puso frente a uno de los mejores noqueadores del momento, Genaddy Golovkin (33-0, 30 Ko´s), ante quien el margen de error es mínimo en una pelea que tiene el potencial para hacer que mucha gente vuelva a interesarse en el boxeo.
BOXEO DE COLOMBIA tuvo la oportunidad de cruzar camino con el campeón del peso mediano de la FIB. Un hombre sencillo de origen armenio, habla cinco idiomas, pero sabe que el único que le servirá este sábado ante Triple G no lo habla, lo escribe con esos dos puños que han anestesiado a 31 oponentes.
“No hay duda que es la mejor pelea de mi carrera deportiva y creo, además, que es la mejor pelea de la década para el boxeo. Te preguntarás por qué. Muy sencillo. Somos dos buenos pegadores, explosivos, que subimos al ring a dar espectáculo y encontrarnos en un gran escenario como el Madison Square Garden es algo que el fanático del boxeo estaba pidiendo. Va ser una noche memorable”, dijo el residente en el Cartierville, un suburbio de Montreal, Canadá.
“Cuando mis promotores me hablaron de esta pelea y la posibilidad de que se diera en Nueva York me preguntaron qué pensaba y sabes cómo les respondí, qué para cuándo la querían. Por qué esperar a pelear con un buen pegador y poder decidir entre ambos quién es el mejor peso mediano del momento. No daba espera. Dije que sí”, recuerda el púgil de 26 años.
Los números de ambos no dejan sombra de duda de que esta pelea no irá a la distancia. Triple G no llega a las tarjetas al final de un combate desde que venció por decisión unánime al francés Amra Amar en Brondby, Dinamarca, en 2009. De eso hace ya 20 combates. Mientras que los que aporta el dueño de la faja FIB son también elocuentes: tiene un porcentaje de victorias por la vía rápida del 86%, de las últimas nueve, siete acabaron antes del límite y un triunfo más por la vía del formol que Golovkin, 31 a 30.
“Mucha gente piensa que esta pelea no se va a ir a la distancia. No sé decirte. Pero sí creo que hay una alta probabilidad de que acabe por nocaut, no sé en qué asalto. De una cosa estoy seguro y es que Triple G no me va a poner la cara para que lo golpee como hizo ante Willie Monroe Jr. Va a ser una gran pelea”, dijo David Lemieux. “De mi derrota ante Marco Antonio Rubio me sirvió para cambiar mucho y esos cambios me han traído a este momento”, concluyó el canadiense.
Entrevista Marco Pérez, enviado especial a Nueva York
Redacción BDC internacional