Héctor Luis García (16-2) y su equipo todavía están tratando de procesar los resultados de la pelea del sábado por la noche contra Lamont Roach (23-1-1), una que tomó por sorpresa no nada más al ex campeón del mundo dominicano, sino a muchos fanáticos del boxeo.
García perdió su título mundial súper pluma de la AMB por decisión dividida en la cartelera previa de David Benavidez versus Demetrius Andrade en el Michelob Ultra Arena del Mandalay Bay en Las Vegas.
Una caída en el duodécimo marcó la diferencia en el marcador de los jueces. Roach consiguió conectar a García en la nuca con lo que se consideró un golpe legal y lo derribó faltando 1:20 en el round. El controvertido fallo provocó la primera derrota de García en su categoría de peso natural de 130 libras.
“No sólo recibió un gancho en la parte posterior de la cabeza, sino que si miras la repetición, ni siquiera fue un puñetazo. Roach lo enganchó y lo guio hacia abajo mientras lo hacía tropezar, lo que provocó que cayera”, dijo el entrenador de García, Bob Santos cuando se le pidió sus comentarios sobre el resultado de la pelea.
“Fue una pelea reñida y qué pena que terminara de una manera tan controvertida. Estos luchadores se rompen el trasero en el campamento para convertirse en campeones. Nada duele más que perder el título por una mala decisión. Especialmente cuando un golpe ni siquiera llega”.
García espera que la AMB ordene una revancha inmediata debido a la naturaleza controversial de la pelea. Si no se hubiera declarado la caída, García habría sido declarado ganador por decisión unánime por lo que se espera bastante presión de parte del boxeador y especialmente su equipo de trabajo.
“Por supuesto que quiero una revancha, pero la verdad es que ni siquiera debería necesitarla. Gané la pelea. ¿Podría haberlo hecho mejor? Por supuesto, pero al final del día, si acertaron en la decisión, seguiría siendo el campeón. Espero que la AMB haga lo correcto y ordene una revancha inmediata”, dijo García.
