Ryan García puso a Devin Haney en la lona tres veces de manera espectacular y obtuvo una sorprendente victoria ante el monarca CMB de las 140 libras que dejó a más de uno con la boca abierta y sorprendido, especialmente por el rendimiento del primero.
García ganó por decisión mayoritaria con puntuaciones de 112-112, 114-110 y 115-109 por parte de los jueces. Debido a que no logró alcanzar el peso el viernes, no ganó el título superligero del CMB, que sigue en manos de Haney. García (25-1, 20 KO) lastimó a Haney (31-1, 15 KO) al comienzo del primer asalto, pero Haney pareció tener cierto control de la pelea durante varios asaltos después de eso.
García derribó a Haney una vez, oficialmente, y se le podrían haber acreditado dos caídas más en el asalto, pero no fue así. García también fue penalizado con un punto por golpear en el contraataque, un camarógrafo subió al ring pensando que en un momento todo había terminado, el DJ comenzó a tocar música cuando quedaba un minuto en el round; fue realmente uno de los rounds más extraños y caóticos. alguna vez verás.
Después de esa ronda, Haney nunca se recuperó realmente. El gancho de izquierda de García fue un arma enorme, pero su mano derecha también jugó un papel clave en la pelea. Haney cayó nuevamente en las rondas 10 y 11.
«Vamos, chicos, ¿realmente pensaban que estaba loco?» Dijo García. “Cuando aterrizo (mi gancho de izquierda), puede dejarte fuera o derribado. Ustedes me odian porque soy bonita y esa mierda. ¡Hombre, eso está jodido! ¡He estado boxeando toda mi vida!
“Simplemente sabía que tenía el control, es difícil recuperarse de los golpes importantes. Quizás mi condición física no fue la mejor, pero hice el trabajo”, añadió. García dijo que estaría feliz de hacer una revancha.
«Estoy decepcionado con mi desempeño», dijo Haney. “Pero demostré que soy un verdadero campeón y que puedo pelear después de haber sido derribado y lastimado. Me pilló temprano, me pilló por sorpresa. Entrenamos para (el gancho de izquierda), pero entré allí y me quedé dormido, y él me atrapó con él.
“La primera vez me sentí más sorprendido que dolido. Saltó sobre mí, como sabíamos que lo haría, pero yo solo estaba durmiendo. Pensé que el árbitro le dejó darse la espalda y aguantar demasiado”.
