El ucraniano Vasyl Lomachenko (5-1, 3 Ko´s) dominó de principio a fin su pleito ante el mexicano Rómulo Koasicha (25-5, 15 Kos´) y se impuso por la vía del nocaut técnico a falta de 39 segundos para terminar la décima vuelta, redondeando una buena faena para la tercera defensa del cetro pluma de la Organización Mundial de Boxeo.
Lomachenko, uno de los pegadores más rápidos en obtener una corona orbital en el mundo de la paga, fue una máquina de golpes certeros, en especial, el upper de derecha que junto a sus movimientos laterales aportó líneas exquisitas a quienes gustan del boxeo técnico.
A partir del tercer asalto el ucraniano comenzó a sacar la versatilidad que lo convirtieron en doble medallista olímpico en Beijing 2008 y Londres 2012. La velocidad de sus combinaciones, la agilidad para dejar en el aire los pocos golpes de reacción del mexicano que se vio impotente ante el monarca que supo cortarle el ring en esa tercera vuelta en la que Lomachenko animó el pleito.
En el siete, Lomachenko volvió a poner puntos muy altos en su solitario de boxeo cuando le cortó las salidas desde una de las esquinas al pegador de San Luis Potosí y comenzó una lluvia de golpes que dejaron sin respuesta a un desconocido rival que había prometido durante la semana previa que el mundo del boxeo sabría de él.
En el diez y a falta de 39 segundos para que la campaña sonara, una sucesión de golpes de Lomachenko al cuerpo de Koasicha terminaron por ocasionar que el púgil azteca pusiera la rodilla en tierra ante una izquierda que fue a parar a la zona blanda. El réferi llegó al límite del conteo decretando el final por nocaut técnico.
Redacción BDC internacional.
