El pleito entre el dominicano Claudio Marrero y el peruano Carlos Zambrano no da más tregua. Luego de varios aplazamientos, los peleadores ultiman detalles pera verse las caras el próximo 29 de abril en el Palms Casino Resort de Las Vegas, Nevada.
Si bien la reyerta estaba programada para el 24 de febrero, poco antes de su realización fue reprogramada para dos meses después, dándoles una oportunidad de lujo a los contrincantes de que intensificaran su preparación para llegar a punto al combate donde estará en juego el título el fajín interino de la AMB.
Sin embargo, Marrero le aseguró a Boxeo de Colombia que este periodo de tiempo no fue necesario para que aumentara su preparación debido a su férrea disciplina. También explicó que solo espera el momento en que pueda subir al ensogado para demostrar de que está hecho.
“Yo siempre le dejo las cosas a Dios. Si se aplazó fue por algo. Yo siempre vivo en el gimnasio y nada más es que me llamen, que yo estoy en condiciones para subir al ring”, explicó el pugilista.
Sin embargo, no se guardó la molestia que le despiertan los constantes aplazamientos de este duelo, puesto que inicialmente se programó para el 8 de julio del año anterior, pero un problema de Zambrano con su promotora lo truncó.
“La verdad que los constantes aplazamientos me generan inconformidad y molestia, porque muestran inseguridad entre el promotor y el boxeador, esto es boxeo”, aseveró.
El pugilista también refirió que sobre el ensogado no dejara que el pleito se vaya hasta las últimas instancias, puesto que “yo voy a noquear, no se lo dejaré a los jueces. Yo voy a pelear minuto a minuto y en algún momento tiene que ceder. En el séptimo u octavo, pero el va a caer”, recalcó.
Al final, envió un directo mensaje a su rival, a quien le pidió que llegue bien preparado, puesto que “voy con el tanque lleno para hacer una gran pelea”, puntualizó.
Por: Redacción BDC Internacional. /Entrevista Marco Perez Zapata Foto: MPSPORTIMAGES.