Jessie Vargas es el nuevo monarca de las 147 libras de la Organización Mundial de Boxeo, un título que llegó de improvisto, debido a que la OMB despojó a Timothy Bradley y dio la correa para este pelea, cuando ya tenía varias semanas de ser anunciada.
Dentro del ring se vieron dos boxeadores con excelente técnica, quienes protagonizron una reyerta dividida en la que podía ganar cualquier, y a juzgar por el ritmo a la que se desarrollaba todos aseguraban que no se verían 12 rounds. Al final ganó el que mayor fondo físico tuvo y ese fue el nacido en Los Ángeles, pero con ascendencia mexicana.
“Nos preparamos para ganar por nocaut, hicimos lo que quisimos”, expresó Vargas a Boxeo de Colombia.
Sobre su rival, Sadam Alí, a quien despachó en 9 vueltas lo tildó como “un buen boxeador”. Además reconoció que se fue abajo en algunos momentos de la pelea por la “amplia experiencia” de Ali. Sin embargó señaló que la clave fue “ser más inteligente y más rápido, eso no lo dejó pensar”.
Por: Redacción BDC Internacional – Foto: Marco Pérez / MP Sport Images
