Muchos son los retos que ha tenido que afrontar Óscar Escandón durante su estadía en Estados Unidos. El ibaguereño fue uno de los boxeadores nacionales que pasó por fuera el país las fiestas de Navidad. Sumado a eso, Escandón recibió el pasado 2 de febrero el nacimiento de su hija Gabriela, a quien tendrá que conocer por medio de fotografías, hasta que retorne a Colombia.
Sin duda, el nacimiento de su segunda hijo, hace que la correa de campeón sea casi que obligatoria en su retorno al país. De esta manera, los ochos meses que ha pasado el colombiano en Norteamérica cobrarán valor.
“Está muy motivado. Él me dijo que lo iba a dar todo por nuestros dos hijos”, señaló Jhelly Calderón, esposa del púgil.
Quizás, Escandón ya superó los momentos personales más difíciles, ahora sólo le resta esperar las pocas semanas que quedan para su pelea contra Robinson Castellanos por el cinturón interino de las 126 libras del CMB.
“Navidad, Año Nuevo y el nacimiento de Gabriela le dio muy duro. Él se ha sentido solo. Ya pasó las fiestas de Navidad lejos y le hubiera encantado destapar los regalos con el niño. También estuvo lejos de mí en el momento del embarazo, y eso influye mucho en un boxeador porque va a querer ganar sin importar cómo. Son momentos de hambre que los va a demostrar en el ring”, expresó Calderón.
Según Jhelly, Escandón se ha comunicado permanente por Skype con su familia, pero “de igual forma es muy difícil”. Sin embargo, sus seres queridos le aseguraron que sea cual sea el resultado “siempre va a tener acompañamiento incondicional”.
Castellanos – Escandón, aún no tiene fecha oficializada, pero seguramente será el 5 de marzo.
Por: Redacción BDC
